Previamente: Cuando muchas cosas no tenían sentido, y cuando ya daba todo por perdido, resolví ir en Noviembre del 2009 al concierto de The Killers. En ese viaje conocí a muchas personas, y entre ellas a, S.
Hace un tiempo, recuerdo que mi mamá me comentó algo sobre la muerte. No recuerdo que era, ni por qué llegamos a ese tema, pero uno de sus comentarios que más recuerdo fue el siguiente: "Ojalá nunca se te muera un amigo, tus tíos sufrieron mucho cuando ........... murió; era uno de sus mejores amigos."
Siempre me creí con suerte. Siempre sentí ese tipo de suerte conmigo, nunca había pasado por algo semejante, ni quería hacerlo. No podía entenderlo del todo, pero tampoco quería hacerlo. Recuerdo que en mi primer año de universidad un muy buen amigo pasó por algo así, sé que le envié un mensaje pero, no recuerdo que le dije; seguía sin entender eso que me había dicho mi madre muchos años antes. Aun seguí inmune.
Yo, la conocí muy poco. Puedo contar con mis manos las veces que salí con ella, y las veces que nos abrazamos y compartimos ideas. A ella la conocí en el Concierto de The Killers. Es dificil recordar esa noche, el cansancio y el furor de lo acontecido era lo que quería sentir, pero aun así, la recuerdo. Todo comenzó por una foto, que no podía enviar -la mejor foto que he visto y que había sido tomada con un su Blackberry del concierto- yo le parecí algo inteligente respecto a eso y pude ayudarla. No la volví a ver.
S, y yo coincidimos, tal como es costumbre ahora en esas redes sociales, comenzamos a hablar y nos hicimos grandes conversadores. Me inspiró confianza, -esa que no se siente muchas veces-, hablamos de muchas cosas, me enteré que estaba por graduarse, ella ya era o estaba por ser psicóloga. Supuse y le comenté que por eso me gustaba hablar con ella, eran cosas muy fácil y parecía que me entendía. Ella me contó muchas cosas también, todo esa noche de vacaciones navideñas mientras esperábamos la repetición de Abbey Road con la presentación de The Killers, yo esperaba "HUMAN" ella esperaba su canción: "A DUSTLAND FAIRYTALE", esa noche es la que más recuerdo, nos acostamos tarde y hablamos mucho, incluso de gomitas y de skittles, problemas, amigos, viajes, de muchas cosas de su vida y de la mía. La entendí mucho. A lo largo de mis cuantos años he entendido que nadie es perfecto, todos tenemos nuestros problemas, a veces me resulta egoísta ayudar con los de los demás pero, a S, no le parecía así, y cuando pudo y debo decir que la mayoría de la veces ella lo hizo, me ayudo. Era mi psicóloga, con la que podía hablar de cualquier cosa sin sentir que me estudiaba. Ella hizo eso con todos. Nos entendió, con todo y sus propios problemas, lo hizo.
Sabíamos que nos volveríamos a ver y esta vez, podríamos coincidir muchas veces, ella se iría a Sam's Town y yo volvería para una visita mas larga, tenía la excusa perfecta, vería a Coldplay, ella haría lo mismo, vería a la banda por la que había esperado mucho tiempo.
Recuerdo las notas de voz, las charlas matutinas por ser los únicos despiertos, las nubes grises y las fechas que a ninguno nos gustaban. Se acercaba la fecha de mi regreso a Sam's Town, y todos estábamos emocionados, inclusive ella. Recuerdo cuando nos vimos, en realidad era la primera vez desde los escasos minutos en The Killers, pero ambos nos conocíamos desde hacía mucho tiempo, fue bueno verla. Hablamos, compartimos, reímos mucho, siempre estuvo conmigo al igual que muchos de mis amigos. S, me acompañó en todo momento y estuvo conmigo en mi cumpleaños, la pasamos muy bien todos juntos; la admiro por eso, la quiero por eso, la recuerdo por eso, hizo en tan poco tiempo lo que muchos no logranrán jamás, se convirtió en mi amiga.
El día de mi cumpleaños, fue mi último día en Sam's Town, y le dije claramente que quería verla a ella y a otro grupo de selectas personas, ella con enfermedad gripal y todo, lo hizo, me cumplió, incluso descubrimos que somos fanáticos de la sopas instantáneas Maggi, ella me llevó pizza y me dio de su sopa, la necesitaba. Esa última noche me despedí de todos, pero sabíamos que era una despedida corta, en tal caso, los amigos nunca se despiden definitivamente. El 14 de Marzo en plena madrugada, me despedí de ella, fue la última vez que la vi.
A veces no puedo creer lo rápido que pasa el tiempo, ni lo doloroso que puede ser entender las cosas; fue así como supe, qué era lo que mi mamá había tratado de explicarme hacía un buen tiempo atrás y de lo que me sentía orgulloso no entender. Muchas cosas pasaban por mi mente esos días, sabía que mi cuerpo estaba inerte y sin conciencia en algún lugar y en realidad no me importaba, porque mi mente no lo acompañaba y sabía perfectamente donde estaba, lejos en Sam's Town. Estaba dividido, y nadie era capaz de entenderme, nadie podía saber lo que sentía cuando me tocaba llorar en solitario, sintiéndome inútil, desesperado y en silencio. Supongo que deje de ser inmune.
Yo personalmente evito las cosas negativas, los recuerdos innecesarios y las promesas incumplidas, prefiero recordar lo bonito de las cosas, de la vida. Susan fue parte de la mía, ella estuvo muy poquito tiempo, menos del que hubiese escogido tener, pero lo disfruté, y sé que ella también. No me gusta referirme a sus últimos días como los mejores, pero sé que ella estuvo acompañada de grandes personas, disfrutando de Sam's Town, como ambos sabíamos disfrutar, aprendiendo, conociendo, siendo lo que ella quería ser y rodearse de quienes quería. Todos nos conocimos en un concierto, todos aprendimos algo del otro, todos la recordamos a ella, y lo más importante de todo, todos sabemos que ella está y continua con nosotros, no en recuerdos ni en cosas tan cliché, todos sabemos que Susan continúa en nuestra vida de uno u otra manera.
Susan y yo, compartimos la lejanía de un lugar que nos permitió dispararle a sus estrellas, ese al que yo llamo, Sam's Town. Ambos extrañábamos y estábamos dispuestos a hacer sacrificios por lograr las cosas que queríamos. Le gustaba comer skittles y gomitas, incluso compartia sus dulces, siempre quería comprar alguna preda de vestir, y adoraba a Kings of Leon aunque yo le dijera que era comerciales. Ella sé que está feliz, porque no anda sola, y tengo que decir que le alegra la compañía. Ella fue parte de mi último año, y lo será en cada canción de Coldplay, en cada canción de The Killers, en cada sopa Maggi, en cada viaje, en cada 13 y 15 de Noviembre y en millones de cosas que ni siquiera he descubierto aún. Ella fue Sue. Ella fue simplemente S, la "Cinderella" -como le apodé- que vivió su vida y que dejó un trazo al partir, uno que estoy seguro quiere que continuemos trazando. Boba, no sabes lo difícil que es no extrañar, o peor aun, extrañar sabiendo que tuvimos una despedida. Todos sentimos diferente su partida, todos aprendimos algo, a todos nos tocó llorar y recordar a nuestra manera, todo eso por alguien que cumplió la labor mas difícil de todas, mantenernos juntos en un viaje en el que ella sería ahora, una simple observadora desde la estrellas.
Nadie dijo que sería fácil, nadie dijo jamás que sería tan difícil.
Salud... a tu salud, Sue.
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